lunes, 1 de agosto de 2011

Nuestro Movimiento

Nuestro movimiento, el  Movimiento Regeneración Nacional – MORENA -, es integrado por mujeres y hombres libres, pertenecientes o no a un partido político u organización social, capaces de construir de manera desinteresada un referente ajeno a la política tradicional, desde un polo de izquierda y con la bandera de la participación activa y democrática.

MORENA busca la transformación de la vida pública por la vía pacífica, desde abajo, anteponiendo el interés general frente a cualquier otro y buscando la concientización y organización de la gente en cada colonia, barrio, unidad habitacional, comunidad y pueblo.

Quienes integramos MORENA sabemos la importancia que tiene la concientización de la gente sobre la tragedia que se vive y la necesidad de un cambio. Para ello, creemos firmemente en la formación permanente, en la capacitación política y en la construcción de liderazgos sociales capaces de aplicar esos conocimientos en la vida cotidiana para la transformación de las condiciones materiales y humanas en pos del beneficio mutuo.

Somos conscientes de la importancia que tiene la vía electoral, en función de ello, hemos decidido participar en ése eje de la política, sin embargo, postulamos que lo más importante para la transformación del país no radica en los cargos públicos ni en las candidaturas, sino, en los principios y valores que representamos y defendemos, mismos que sintetizamos de manera breve y concisa en las siguientes líneas:

1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y la Nación, principalmente en los casos de la minería, la industria eléctrica y el petróleo. Las Instituciones Públicas se encuentran secuestradas por un diminuto grupo de potentados que tan sólo velan por sus intereses, es necesario organizarnos para devolverlas a manos de la nación y ponerlas al servicio de la mayoría.

2. Democratizar los medios masivos de comunicación, porque es inaceptable que un pequeño grupo posea el control y administren la ignorancia en el país en función de sus intereses. El papel protagónico que la televisión y la radio han tenido en el desastre nacional no puede dejarse de lado pues, en gran medida, los directivos y voceros de los emporios de la comunicación han contribuido a la perpetuación de la ignorancia del pueblo, su empobrecimiento moral y cultural y sistemáticamente intervienen en la vida pública ya sea para sesgar o impedir la divulgación de determinados puntos de vista, ya para propagar campañas de desprestigio en contra de quienes no comparten su forma de actuar y posicionar cual si fuese una marca de un producto chatarra a determinados personajes afines a sus intereses.

3. Crear un nuevo modelo económico. El modelo actual, impuesto desde organismos internacionales y aplicado en nuestro país por gobernantes apátridas, se ha traducido en menores posibilidades de crecimiento y desarrollo económico, en mayor desigualdad y distanciamiento entre ricos y pobres, crecimiento desmedido de la delincuencia,  desempleo, deserción escolar y apatía, desencanto y desesperanza. Nuestro gobierno dirigirá la economía hacia la búsqueda de equilibrios con la intervención responsable del Estado.

4. Combatir las prácticas monopólicas.  La competencia económica será un eje medular del desarrollo. El Estado  intervendrá para fomentarla, regularla e impedirá cualquier exceso y abuso que afecten el interés de competidores y consumidores.

5. Abolir los privilegios fiscales. Cerca de 400 empresas privadas – muchas de ellas beneficiadas por el FOBAPROA – IPAB, cuentan con ilegítimos beneficios otorgados por gobiernos inmorales que condonan el pago de impuestos a cambio de complicidades y gratificaciones personales. No pretendemos que estas empresas sean asediadas por el fisco ni que realicen actos más allá de lo que las leyes les obligan, en pocas palabras, sólo queremos que paguen lo justo pero que contribuyan como lo hacen todos los ciudadanos.

6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana. Queremos alejarnos de la política tradicional, toda vez que ésa, al fincarse sobre la simulación, las redes de corrupción, compravendas y complicidades, ha dado al traste con la felicidad del pueblo. Cancelaremos las máximas que rezan “Político pobre, pobre político” para sustituirle por otra que establezca nunca más gobierno rico con un pueblo empobrecido.

7. Fortalecer al sector energético. PEMEX ocupará el lugar que le corresponde como palanca de desarrollo y abandonará el que actualmente ocupa para dejar de ser la caja chica del gobierno. Crearemos 4 refinerías para dejar de vender crudo al extranjero y crear gasolina barata para el consumo interno. Nuestro gobierno intervendrá como nunca en la experimentación y aplicación de energías alternativas no contaminantes, basadas en el sol, el agua y el viento, promoviendo su financiamiento y aplicación paulatina con las aspiración de que llegue a ser masiva y democrática.

 8. Alcanzar la soberanía alimentaria. En los últimos años año se han utilizados 30 mil millones de dólares para importar maíz, frijol, arroz, leche y desechos de pollo, que el país podría producir. Este debe de considerarse como un tema neurálgico si se desea realmente el desarrollo de nuestro país y la cancelación de la dependencia, la miseria y la desigualdad.

9. Establecer el Estado de bienestar, para proteger a los pobres, a los débiles y olvidados por la desigualdad social. Nuestro lema de “Por el bien de todos, primero los pobres” dista mucho de ser una frase hueca hecha a modo para captar votantes. Se trata de un axioma, un imperativo categórico que envuelve una profunda convicción ideológica y que de ninguna manera entraña la desatención a sectores de la población más favorecidos en lo material. Se trata de promover el desarrollo conjunto de la población, desde la lógica mínima de que una sociedad con menos desigualdades tiene mayores de posibilidades de  crecimiento y desarrollo.

10. Promover una nueva corriente de pensamiento para impedir el predominio de la corrupción, el engaño y el afán de lucro. Nuestro movimiento se mueve por ideales, no por falsos incentivos materiales. No denostamos a quienes de manera legal, pacífica y con esfuerzo han construido legítimamente un patrimonio, pero sí a quienes lo hacen al margen de la ley y al amparo del poder público, pues su falta de dignidad y decoro son los principales causantes de la tragedia nacional.

Nuestro movimiento pretende basarse sobre los ejes de la pluralidad y requiere de la participación activa e impostergable de la sociedad. Es por eso que te hacemos una atenta invitación, un llamado a sumarte a la transformación organizada de la vida pública de nacional.

México y su gente merece un mejor destino.

Sólo el pueblo puede salvar al pueblo.

Sólo el pueblo organizado puede salvar a la nación.